Presentación


Este blog se crea con el objetivo de dar a conocer una nueva visión del ser humano, mostrándolo como una globalidad de funcionamiento que debe respetarse, pero también tiene como objetivo provocar la “reflexión” (Reflexología Celular es el nombre de la técnica, más adelante también hablaremos del por qué de este nombre).

Nos gustaría que todas las tomas de conciencia que nosotros hemos ido realizando a lo largo de nuestro trabajo, basado en el estudio de los “cómos” y “por qués” de un referencial común a todos los seres humanos y además invariable desde su descubrimiento en el año 1985, el Organigrama Holoenergético, (fruto de la investigación y puesto en evidencia por los doctores Claude Piro y André Secondy) sirvan para espolear vuestra curiosidad y provocar así inquietudes coherentes y lógicas, que respondan a ese punto común que todos los seres humanos tenemos y llevamos impreso desde nuestra concepción, cuando solo éramos una primera célula…

martes, 10 de diciembre de 2013

Egocentrismo


Si en el último artículo publicado explicábamos la diferencia entre dos términos (TÉCNICA Y MÉTODO) que se utilizan indistintamente sin tener el mismo significado, en este nuevo artículo vamos a definir, o mejor, establecer las diferencias entre términos que usamos a menudo mezclando su significado, hasta hacerlos parecer casi idénticos en lo que definen de manera muy distinta.
Comenzamos así a hablar del Organigrama Holoenergético, único referencial que registra la expresión de todos los elementos que componen al ser humano, da explicación a la relación que existe entre ellos (todos partimos de una única célula) y permite afirmar que somos, cual heredero, el último eslabón de la cadena evolutiva del Universo.
Es a través de este Organigrama Holoenergético que fue posible poner de manifiesto que nuestro sistema celular, en cualquiera de las facetas que componen al ser humano, funciona en base al EGOCENTRISMO y es a través del protocolo de trabajo establecido, que es posible reactivar su funcionamiento.
Pero ¿sabemos distinguir el Egocentrismo?, sí ya sé, todos han pensado en ese “ego” tan manido y un tanto deformado que se utiliza en ocasiones de forma despectiva, pues hay una gran tendencia a confundirlo, mejor dicho, a fundirlo, a mezclarlo en un único concepto (una vez más), en este caso con el egoísmo, si bien es cierto que semánticamente, ambas palabras tienen algo en común: el “EGO”.
Pero, después de definir egoísmo y egocentrismo, verán como este “ego” mal enfocado impide centrarlo en la realidad de nuestro funcionamiento.
Antes de continuar, haré un pequeño retroceso en el tiempo y tal vez estos "cuatro" renglones, previos a la definición del EGOCENTRISMO, sirvan para darle la importancia que tiene comprender su significado en nuestro funcionamiento, cosa que yo no he sabido apreciar hasta “antes de ayer”.

Hace ya más de diez años decidí acudir a “probar” la técnica (entonces Metodología Holoenergética) que tan excelentes resultados tenía, por mis problemas de salud, los cuales, la Medicina tradicional no era capaz de solucionar. En aquélla época, cualquiera que acudíamos a este tipo de “consulta”, (algo atípica, eso sí), lo hacíamos empujados por los síntomas ya fueran físicos, psíquicos o relacionales, motivos más que suficientes para buscar alguna posibilidad de “curación”. En esa primera consulta, el secretario que nos recibía (un personaje algo atípico también), nos daba a todos e independientemente del motivo de nuestra consulta, un pequeño texto impreso y escrito por el Dr. Piro, donde de manera bastante resumida sobre el “por qué” y el “cómo” de su investigación y su efecto sobre la salud, daba paso a la explicación del concepto del EGOCENTRISMO, (lo hacía con un sencillo ejemplo que utilizaré a continuación).
En aquél momento no fui capaz de entender cuán importante hubiera sido tener en cuenta esta sencilla explicación, pues el hecho de entender, de asimilar, el alcance de su significado me habría servido, trasladándolo a mi vida cotidiana, para no bloquear con mi mente (educación, religión…) el funcionamiento de mis células (un ejemplo de Epigenética).
Un funcionamiento egocéntrico lo muestra muy claramente la naturaleza a través del vegetal, en este caso un árbol: Éste, necesita el gas carbónico para mantenerse vivo, transformándolo en oxígeno que expulsa porque es un desecho nocivo para él, mientras que nosotros necesitamos este oxígeno que transformamos en gas carbónico y que expulsamos porque es un desecho nocivo igualmente para nosotros.
¿Qué pasaría si el árbol tuviese un arrebato de altruismo? No cogería nuestro gas carbónico, resultado: el hombre y el árbol morirían ¿y si tuviese un arrebato de egoísmo?, no aceptaría expulsar el oxígeno, resultado: el hombre y el árbol morirían igualmente. Pero si acepta pasar por su centro, por sus células, lo que le es necesario, su funcionamiento celular va a liberar ese oxígeno necesario al hombre y si el hombre hace lo mismo, va a liberar el gas carbónico necesario al árbol.
Es un ejemplo práctico, sencillo y sin embargo, es difícil plantearse que esa sencillez de acción que define el EGOCENTRISMO a través de la función del vegetal, del árbol, pueda estar tan “bien escondida” a los ojos de todos, precisamente donde nunca se nos ocurriría buscar, en el fondo de nosotros mismos, en nuestro origen y que de la misma manera, con la misma sencillez de acción, explica el funcionamiento celular: las células del páncreas, nunca van a fabricar insulina (a modo de reserva), antes de detectar el azúcar en la sangre, lo cual indica que nuestras células sólo viven en la realidad de cada momento presente, aceptando y respetando la función para la que están diseñadas, actúan espontáneamente, no hay nada que pensar.
El funcionamiento egocéntrico es fundamental para una buena relación entre los distintos componentes del hombre y de éste, con los diferentes componentes del propio Universo. Por el contrario:
-El egoísmo obliga a ser el centro de todo y de todos, sin respetar ni el tiempo ni el espacio de los demás.
-El altruismo, mucho más sencillo de vivir en sociedad, donde el centro de todos los demás pasa por el nuestro, olvidándonos del tiempo y espacio propios, sin respeto a nuestras posibilidades de acción, a nuestro diseño.
El EGOCENTRISMO, nos obliga a pasar todo por nuestro centro, nos fuerza a aceptarnos tal y como somos, lo cual nos permite cambiar si advertimos que estamos provocando una desarmonía con cualquiera de los elementos que coexisten en nuestro cuerpo y fuera de él, en los distintos entornos que nos rodean, desarmonía que antes o después se pondrá de manifiesto a través de acontecimientos, o bien con patologías a tratar.
Tanto en el egoísmo como en el altruismo el centro pasa a estar “descentrado”, sea ocupando el centro de otros como en el caso del egoísmo, o bien dejándonos ocupar nuestro centro por los demás, como en el caso del altruismo.
Estas formas de actuar, impiden la toma de conciencia de la realidad funcional intrínseca al ser humano, alejándole cada vez más del fondo original, de esas memorias innatas, que como en el árbol, definen la espontaneidad de acción celular igualmente en el hombre.

martes, 12 de noviembre de 2013

Reflexología Celular, ¿Técnica ó Método?


Hasta ahora y prácticamente en todos las entradas que hemos ido publicando, hemos hablado de dualidades: físico-metafísico cuando hablamos del ser humano,  hacer- deber cuando hablamos de nuestras acciones, criatura- creador, frente al Universo…por tanto la Reflexología Celular no podía ser menos  y  también necesita de una dualidad de términos para poder ser definida en su globalidad: técnica-método.
Pero antes de continuar creemos imprescindible mostrar las diferencias entre ambos términos, pues a menudo existe la tendencia de mezclarlos, hasta el punto de llegar a parecer que quieren decir lo mismo. Técnica, es la aplicación práctica de un método o de unos conocimientos científicos, método es una forma de actuar o comportarse, un conjunto de reglas, o un procedimiento científico que se sigue para descubrir la verdad y enseñarla.

La Reflexología Celular  debe su nombre a la parte física que la compone, es decir, la técnica, ya que su aplicación está basada en medir las respuestas reflejas, de ahí su nombre, que emiten las células cuando se las somete  a determinados estímulos (en este caso, estímulos fotónicos). Como técnica nace del trabajo de investigación realizado por los doctores André Secondy y Claude Piro, que durante más de doce años estudiaron las respuestas espontáneas celulares sobre miles de individuos ante dichos estímulos. El análisis de los datos constantes y reproductibles así obtenidos, les permitió descubrir el Organigrama Holoenergético, referencial, estable aunque no estático,  de funcionamiento para todos los seres humanos e invariable desde que fue descubierto en el año 1985. En él se muestra de manera esquemática, cómo las células deben leer las instrucciones inscritas en el ADN, para permitirles hacer un trabajo totalmente adaptado al momento presente en el que se encuentren, lo cual define su dinamismo e implica estar en continua evolución. Como técnica, y basándose en el Organigrama Holoenergético como referencia,  ha desarrollado un protocolo de actuación para poder ser aplicada  y permitir que las células recuperen el funcionamiento espontáneo para el que han sido diseñadas. De ahí también cuando decimos que puede ser una ayuda en la existencia.

Es así como la Reflexología Celular permite explorar la dualidad del ser humano, físico-metafísico, dualidad equiparable a la genética  y la epigenética, y pone de manifiesto cómo el desarrollo de unos elementos  idénticos a todos los hombres y materializados en su origen (mesodermo, ectodermo, endodermo), se rige por una lectura influenciada por factores materiales e inmateriales, externos e internos al cuerpo humano (afectividad, emocional, racional), y que ponen en relación la dualidad que nos define desde la primera célula.

Además, este  estudio permanente sobre las respuestas reflejas de las células en sus diferentes vertientes y facetas, dentro de su dualidad (Organigrama Holoenergético), obliga a entender la importancia de nuestra actitud sobre nuestras acciones, ya que de ella dependen  las respuestas que emitimos  ante los acontecimientos o estímulos que recibimos. Respuestas que podrán estar adaptadas o inadaptadas a la realidad de cada momento presente que nos corresponda  vivir,  durante el tiempo de nuestra existencia, poniendo de manifiesto que  debe ser el cambio de actitud  quien se adapte al diseño predeterminado del funcionamiento celular, inscrito en el ADN y no al revés, es decir, intentar que las células trabajen al “antojo” de nuestra actitud. 

Concluyendo, la Reflexología Celular ha evolucionado de técnica que quería  conocer el funcionamiento de un ser humano, a método que permite explicar la evolución del ser humano dentro del seno del Universo, la finalidad de su existencia y por tanto, la utilidad de su muerte.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

¿Venimos de otro mundo?

No, nos hemos vuelto locos, la pregunta tiene su sentido y razón de ser, porque  aunque todos sabemos cómo nos reproducimos,  quizás no todos nos hayamos dado cuenta de que realmente nuestro origen está  en “otro mundo”… el mundo uterino.

Si nos fijamos bien, nuestra existencia comienza en un mundo muy distinto del que tenemos por destino, el mundo aéreo, nada que ver, ya que…¡nos construimos en un mundo acuático!, un universo cerrado que deja de existir como tal, después del parto.
El origen de cada uno de nosotros comienza en una   primera célula, fruto de la unión del espermatozoide con el óvulo, este hecho en sí mismo es  un verdadero big-bang  que se produce fuera  del útero, en una de las trompas de Falopio. Desde ese instante y desde el minuto cero, comienza la división y multiplicación celular que en el mundo uterino no finaliza hasta el nacimiento del nuevo ser.
¿Y qué pasa en esos aproximadamente nueve meses?
En primer lugar se ha formado una primera célula con un capital genético diferente a todas las demás, esa célula tiene un ADN con informaciones procedentes del padre y de la madre, informaciones que van a construir un ser único  en el mundo al que va destinado, el mundo solar.
Dichas informaciones le indican que lo primero que debe hacer cuando llegue al útero, cinco días después  más o menos desde la concepción, es asegurar su propia supervivencia,  para ello crea una placenta (proceso de anidación). Después creará el cordón y el feto, y todo esto lo hace sin pararse a pensar, simplemente porque está  inscrito en el ADN de la primera célula, de la que partirán todas las demás que se van  formando, ya que todas contienen las mismas  informaciones genéticas  que la célula inicial.
Al estar fuera de ese mundo en construcción, tenemos la posibilidad de contemplar la totalidad de lo que contiene ese útero en  una mujer embarazada, y es fácil  observar que el “ser” que contiene en realidadestá formado por  tres estructuras diferentes y con distintas funciones.  Esta trinidad  que compone el “ser” es funcional, gracias al respeto de las diferencias que existen entre ellas, pero siempre trabajando sobre un objetivo, un punto común semejante en las tres.
Sin embargo, para comprender plenamente el sentido y la finalidad de este trabajo, debemos situarnos dentro de este útero grávido, por tanto, sin el conocimiento que se puede tener desde el exterior:

-La placenta, es la única estructura preparada para funcionar dentro del útero materno y de su funcionamiento depende el desarrollo  del  feto. Podríamos decir que es una estructura activa, funcional, es decir, existe, la podríamos considerar la parte física, materializada del ser.
-El feto, una estructura pasiva, no puede existir en el mundo uterino, se deja hacer, está en construcción, ninguno de los órganos que tiene pueden funcionar, porque no están adaptados al mundo en el que se encuentra, tiene manos, pies, ojos, pulmones…pero ninguno de ellos tienen utilidad alguna en un medio acuático y sin embargo, el feto es el objetivo,  la finalidad del tiempo del universo uterino. Tiempo durante el cual, la placenta no dejará de  trabajar ni un solo instante, sin conocer nunca qué es aquello para lo que trabaja incansablemente y que poco a poco le va restando su espacio, pues la muerte de la función placentaria  indica el comienzo del parto.
Frente a la placenta y en oposición a ella, podríamos decir que el feto es la parte metafísica del ser, destinado a materializarse por sus acciones y funcionalidad en otro mundo, diferente del acuático que le contiene y permite su  construcción a través de la placenta.
-El cordón, su misión es la de mantener unido al feto con la placenta  y viceversa, permite  la comunicación, la relación  entre ambas estructuras, a través de él pasan las informaciones en ambos sentidos, estableciendo el intercambio respetuoso, el equilibrio del ser.
¿Pero y cuando el embarazo llega a su fin?
Cuando el tiempo del embarazo se termina, una parte de ese “ser” muere, la placenta deja de producir las hormonas necesarias que  luchaban contra el rechazo materno, lo que desencadena el nacimiento del feto en el mundo aéreo, donde será funcional después de que sea estimulado por el aire y la luz, lo que le permitirá existir en este mundo.
Por analogía, ese bebé será como la primera célula del ser, pero en el mundo solar, de hecho tiene el mismo capital  genético que la primera célula que llegó al mundo uterino, el mismo que la placenta, que el cordón y que el feto, ya que una de las características de la división y multiplicación celular es que las informaciones  del ADN se transmiten  de manera  idéntica, todas las células comparten el mismo ADN. Cuando el bebe nace, lo único que ha hecho es cambiar de mundo, su capital genético sigue siendo el mismo,  es como si lo hubiéramos cambiado de una mano a otra.  Pero en el nuevo mundo, en este caso el mundo solar, tendrá las mismas instrucciones que tuvo en el mundo uterino para el desarrollo del ser, es decir, desarrollar una parte física funcional porque está adaptada a este mundo y una parte metafísica que será funcional en otro mundo, desconocido , pero que al igual que el feto era el objetivo durante el tiempo del embarazo, ahora será  el objetivo durante el tiempo de esta existencia.
La salud la podemos considerar como el testigo del desarrollo del ser humano durante su tiempo de existencia, que debería  transcurrir en armonía entre su parte física y su parte metafísica:
"Lo que materializamos aquí a través de nuestras acciones, (como la placenta in útero), es de vital importancia para la viabilidad de otro “feto” en otro mundo diferente del mundo que conocemos".


lunes, 4 de noviembre de 2013

¿Realmente sabemos lo que somos?


Hablamos de una nueva visión del ser humano, lo presentamos como una dualidad de funcionamiento, intrínseca en nuestra propia programación, físico – metafísico, y la armonía entre ambas partes  será sinónimo de salud.
Provenimos de una única y primera célula que va a permitir, mediante el proceso de división y multiplicación celular, la construcción de todo nuestro organismo, necesario para la  materialización que nos permitirá existir. Pero, ¿cuál es el origen de todo lo que nos compone?
En Astrofísica se dice que somos “polvo de estrellas”. Existe un video en clave de humor que Emilio García, astrónomo responsable de divulgación del CSIC explica de manera muy simple y resumida, por supuesto, el por qué de esa afirmación (sugerimos ver y escuchar este video divulgativo ). En él, de manera gráfica y amena muestra como los elementos de los que estamos formados han sido “heredados” del propio Universo, sin ningún “halo” de esoterismo ¡gracias!, lo que contribuye a desdramatizar la realidad que nos compone, por mucho que nos cueste admitirla.

Pero, si somos polvo de estrellas… ¿significa que somos un elemento más de este Universo, como el vegetal, el animal, el mineral, incluso el cielo y la tierra que fueron los primeros elementos que se formaron?  Es decir, ¿somos un producto de la propia evolución del Universo?
La existencia del ser humano, se desarrolla dentro del Universo que nos contiene, regido igualmente por otra dualidad: espacio-tiempo, que es de suponer no es ninguna casualidad. Si el hombre es el último eslabón conocido de la cadena hereditaria del Universo, con una función y una estructura diferente que nos define como seres humanos, tendría todo el sentido pensar que sólo somos otra forma activa del propio Universo, un elemento más, con un trabajo a realizar, que tal vez daría sentido a nuestra existencia.
Así es, esta realidad nos obliga a respetar la continua evolución que el Universo tiene programada  y en la que estamos incluidos  ya que formamos parte de ella, y nos otorga la responsabilidad de no alterarla, pero también da una utilidad a nuestra existencia, ya que de nuestras acciones dependerá el desarrollo de dicha programación, o lo que es lo mismo, como elementos que pertenecemos a un Universo en continua evolución,  tenemos un trabajo programado y definido en el espacio - tiempo, coordenadas que rigen el universo. Nuestras acciones deben estar adaptadas a la realidad del momento presente en el que nos encontramos y además se deben corresponder con el  tiempo de la programación.
Cada uno de nosotros representamos una pieza  más de este gran puzle que es el Universo, una pieza única e irrepetible. Nuestro trabajo en esta existencia es permitir que la programación siga su curso según está diseñada, lo que nos obliga a hacer lo que debemos hacer y no lo que queremos, de nuevo se nos exige  responsabilidad…
Todo es universo…¡nosotros también! 

jueves, 17 de octubre de 2013

Salud física metafísica


En el último artículo publicado en el blog, comenzamos dando unas primeras pinceladas sobre el objetivo del mismo. Tuvimos la suerte de tener un comentario donde alguien se hacía preguntas muy concretas, muy directas, dirigidas precisamente hacia esa parte física que todos podemos ver y tocar y en la que todos, antes o después, percibimos los temidos síntomas y dónde la ciencia materializa básicamente el concepto de salud. A pesar de que nuestro concepto de SALUD es esa armonía entre lo físico y lo metafísico que nos compone, definido en nuestras células y transmitido generación tras generación, pudimos entender perfectamente que una vez más,  la atención se fijaba sobre aquello que es visible, tangible. Es lo normal...
¿Pero y la otra parte de nuestra propuesta? ¿Nadie se ha preguntado al menos el  por qué ese  nombre para el  blog?
Estamos hablando de  todos y cada uno de nosotros, es decir, de nada fuera de nosotros mismos.  El hombre es solo esa parte física, tangible, que todos podemos ver y tocar, como el chasis de un coche para recibir los golpes de la existencia ¿o somos algo más? ¿Tenemos alguna utilidad dentro del Universo que nos contiene? Lo que materializamos podemos decir que existe…pero, realmente ¿sólo existe lo que podemos ver y tocar? más todavía  ¿qué  ha permitido nuestra materialización?
Son preguntas que los físicos mejor dicho, los astrofísicos se hacen  cada día ¡¡¡¡ ¿Sabíais que el átomo antes de ser un concepto de base científica fue un concepto filosófico?...
Pues aquí os dejamos estas cuestiones, esperamos con mucha ilusión vuestra participación, seguro que nos gustará mucho “debatir” con todos  los que compartís o sentís en vosotros la inquietud por saber si la existencia que conocemos tiene algún sentido, y si tal vez , tener una visión diferente de nosotros mismos nos ayudaría a aceptar nuestros deberes, lo que evitaría tener que reivindicar nuestros derechos, esto es la responsabilidad. Gracias de antemano y animaros a contestar, seguro que vuestros comentarios nos serán de gran utilidad a tod@s. 
                     

lunes, 7 de octubre de 2013

Antes de hablar de salud… ¿qué es la salud?

La salud es sin duda alguna uno de los aspectos que más preocupa al ser humano desde que el hombre pone los pies en este planeta, ya que de ella depende tanto la duración como la calidad de su existencia.
La OMS define la salud como un estado de equilibrio entre todos los niveles que componen al ser humano, físico, psíquico y relacional o social, algo más ¿quizás?... que le permiten enfrentarse al día a día respetando las limitaciones propias del ser humano, por su composición y constitución.
En oposición a la salud, está la falta de salud, es decir, la aparición de síntomas que nos alejan de ese estado de bienestar y que nos impiden encontrarnos “bien”. Los síntomas pueden ser de diferente índole, ¡seguro que todos hemos sufrido alguno!..pero independientemente de su tipología, la realidad es que cualquier síntoma merma las capacidades de acción del hombre.
Sin embargo, no todos tienen el mismo origen y es por ello que se puede distinguir entre síntomas de salud y síntomas de enfermedad. Estos últimos están provocados por agentes externos al organismo, virus, bacterias, accidentes, elementos tóxicos que se introducen en él a través de la alimentación, por inhalación de gases, exposición a ellos,…Para combatirlos en necesaria la acción de la medicina tradicional o académica, que conoce y estudia las patologías de la enfermedad y las acciones necesarias para combatirla.
Pero hay otros síntomas cuyo origen reside en un mal funcionamiento del sistema celular, creado por una mala lectura o una errónea interpretación de lo escrito en los genes por parte de los orgánulos celulares, que ya no producen lo correcto para el buen funcionamiento del organismo. Esta mala lectura y/o interpretación provocará síntomas de salud, donde no hay enfermedad que tratar, pero el malestar o disfuncionamiento se produce igualmente y de no corregirse, antes o después llegarán a ser patologías a tratar.
La ciencia que estudia esas posibilidades de lectura es la Epigenética. Si utilizamos un símil, se podría comparar a las células con los obreros de una fábrica, es decir, son las que realizan el trabajo para nuestro organismo y para que ello sea posible deben apoyarse en instrucciones o informaciones previamente inscritas en el genoma humano. Pero si no han podido leer correctamente las instrucciones sobre las que se deben apoyar, el trabajo que desempeñan no es el adecuado; para poder tomar conciencia de ello, aparecerán síntomas como testigos de ese mal funcionamiento celular.
Si existiese la posibilidad de actuar y “ponerle unas gafas” que permitiese a los orgánulos celulares ver correctamente las instrucciones a seguir, no sólo los síntomas desaparecerían, sino que las células recuperarían el funcionamiento espontáneo para el que están diseñadas, pudiendo evitarse así el desarrollo de la enfermedad.
Esa posibilidad ya existe, es una técnica denominada Reflexología Celular y uno de los objetivos de este blog es dárosla a conocer.
La Reflexología Celular actúa reinformando a las células para permitir que recuperen su funcionalidad y que realicen de manera espontánea el trabajo para el que están diseñadas, respondiendo plenamente a una programación de desarrollo y evolución del ser humano en todas sus facetas, las materializadas (físicas) y las que aún no lo están (metafísicas), lo cual no quiere decir que no formen parte de nuestra composición y tengan una influencia directa por tanto sobre nuestra SALUD.

jueves, 3 de octubre de 2013

Bienvenida

Hola a tod@s a los que os preocupa la salud y sois conscientes de  la responsabilidad que todos tenemos frente a ella.
Desde este blog queremos dar la bienvenida a todos aquéllos que desde este entendimiento, buscáis la forma de "ayuda" necesaria y complementaria (que no alternativa), para superar todo aquéllo que vamos padeciendo durante la existencia y que desde el prisma médico se considera enfermedad, mientras que solo responde a una falta de información de las células para producir lo necesario para el organismo, es decir, una imposibilidad de funcionar de manera espontánea.
Sin embargo, los síntomas son en ocasiones de gran utilidad, pues nos crean la obligación de hacernos preguntas, quizás existenciales, para llegar a nuestro fondo de ser humano y plantearnos nuestro estilo de vida y todo aquéllo que debería haber hecho por mi y lo dejé pasar para hacer "algo por los demás".
El objetivo de este blog no es otro que poner de manifiesto una manera muy diferente de entender la salud del ser humano, pues aunque aliviar los síntomas es importante, actuar sobre el origen de los mismos pasa a ser el complemento indispensable para restablecer LA SALUD, punto común entre el médico/terapeuta y el enfermo.
Confiamos en  poder llegar a cumplir el objetivo de este blog y conseguir ser una verdadera ayuda, desde la responsabilidad que supone para todos esta carrera de fondo que es la existencia.